Casas Karen, Los Caños de Meca, Cádiz


CASAS KAREN : DORMIR EN UNA CHOZA DE PAJA.
Con bisabuelos lituanos, abuelo austriaco, madre norteamericana y padre del norte de Inglaterra, no es extraño que Karen, nacida en Bélgica, entendiera la vida desde muy joven como un viaje apasionante y lleno de posibilidades. Así es que con apenas 18 años inició su vocación de trotamundos viajando y viviendo en mil lugares: Londres, Tel Aviv, Grecia, Budapest, Praga, Madrid... hasta que en 1985, con 20 años, descubrió un lugar único: Los Caños de Meca, en la comarca gaditana de La Janda. “Cuando vi el blanco de los pueblos, el intenso azul del mar, las playas salvajes, el carácter afable y relajado de la gente viviendo en chiringuitos de caña lo tuve claro”, confiesa. Apenas unos meses después de haber descubierto este luminoso rincón de la costa de Cádiz, Karen decidió echar raíces en él para forjar uno de los alojamientos más curiosos de España: tres chozas hechas íntegramente de paja, madera y caña, abiertas para todos aquéllos que en busca de un poco de paz y de singularidad. Lo cierto es...
que la diversidad de la clientela de las chozas habla a favor de su gancho, para todos los públicos: surfistas, artistas, abogados, familias con niños… Las chozas son una de las moradas más antiguas de la costa andaluza, compartiendo las grandes bondades de esta tierra y de su gente: sencillez, frescura, naturalidad… Construidas sobre una estructura de madera, un entramado de caña atada al armazón con cuerdas hace las veces de paredes, revestidas de paja exterior. El conjunto de las chozas destila cierto feeling de pueblo primitivo, resguardado gracias a su esplendido vergel, “salvaje, sin manicura, nada de un jardín inglés” como matiza al instante Karen, una apasionada de la ecología. Si a Karen se le pregunta qué sensaciones experimentan los clientes cuando se alojan en las chozas de paja –ella las conoce bien porque entre 1999 y 2002 vivió en la Choza Grande-, cierra los ojos, respira hondo y responde con una batería de imágenes: “Tras vivir en ellas durante unos días se conquista la misma sensación de ligereza que como cuando un avión acaba de aterrizar, las mismas vibraciones positivas como cuando apagas el ordenador tras un día duro y el mismo confort rústico que brindaría dormir en un nido de pájaro”. A esa confortabilidad ayuda el mobiliario –la mayoría de las piezas son rarezas que la madre de Karen, anticuaria de profesión, ha rescatado de diversos rincones del mundo- y una predominante estética andalusí en las telas, cortinajes y detalles decorativos. Para el huésped que por primera vez se adentra en este espacio vegetal la sensación es la de estar entrando la casa del más pequeño de los tres cerditos de la fábula, aquél que decidió construir su casa de paja. Con una diferencia notable: aunque livianas, acogedoras y con un punto de arquitectura arcaica, las chozas de paja están hechas a conciencia y a prueba de bufidos de lobo, tormentas de verano y el levante gaditano. Situadas a 5 minutos (andando) del mar la caricia de la brisa marina llena la estancia interior de sutiles crujidos, el lenguaje de la paja. Aunque las tres chozas comparten características, cada una es única. Por ejemplo, el suelo del gran salón de la Choza Grande es de una sonora grava blanca. “Es para estar más cerca de la tierra”, apostilla Karen. Como descubrirá el huésped, en las chozas de Karen hay rituales sacrosantos, de esos que deben cumplirse piadosamente. Como el de tomar un tentempié casero, por ejemplo, bajo el refrescante porche de cañas y madera de la Choza Pequeña –en Casas Karen no hay servicio de restaurante, pero las chozas disponen de una cocina equipada donde preparar la comida- al mediodía, entre mimosas y retama, o mirar las estrellas desde las comodísimas hamacas mexicanas de las que disponen las tres chozas. En definitiva, como a Karen le gusta decir, “un lugar donde jugar con la magia de la vida”.

CASAS KAREN
Camino del Monte, 6
11159 Los Caños de Meca (Cádiz)
(34) 956 437 067
(+34) 649 780 834 
info@casaskaren.com
www.casaskaren.com

HABITACIONES Y TARIFAS
El precio de las chozas varía según la temporada. El de la Choza Grande es de 405€ la semana en temporada baja y de 75€por noche (760€ la semana en temporada alta y 125€ la noche). En temporada baja, el precio de la semana y de la noche en La Choza Pequeña es de 340€ y 70€, respectivamente. En temporada alta, el precio de una semana y de una noche en la Chozita es de 515€ y 85€, respectivamente. La Choza Grande, dentro de un jardín natural de 500 m2, cuenta con una cama adicional en el salón, una cocina totalmente equipada, cuarto de baño propio con ducha. La Choza Pequeña (para 2 o 3 personas) cuenta con una habitación doble con cama de madera hecha a mano, una cocina y un cuarto de baño con ducha. La Chozita es la más pequeña –para 2 personas- de las tres chozas. Dispuesta en un solo ambiente, con cama doble de madera, sofá/cama, cocina y frigorífico. El cuarto de baño, con ducha abierta, es compartido con los huéspedes de Casas Karen y se encuentra en una choza pequeña de paja y recubierta de fibra de vidrio turquesa. No dejar de consultar en la web las ofertas de última hora. 

CÓMO LLEGAR
Entrando en la rotonda de Vejer de la Frontera en el KM 36 de la A-48, entre Cádiz y Tarifa, coger la carretera a la derecha siguiendo la señalización hacia Los Caños de Meca. Ya en la población, seguir la calle Levante unos 400 metros y girar a la derecha en “Camino del Monte”, un camino de tierra siguiente a la calle Botavara. A unos 50 metros, a la izquierda, el cartel de Casas Karen ya es visible

1 comentario:

Jorge Ramiro dijo...

Hola! Excelente entrada. Parece ser un lugar increible. Las fotografias me han hecho recordar a ciertos hoteles 4 estrellas en argentina en los que me he hospedado por trabajo... Saludos