Hotel Estela, Sitges (España)


HOTEL ESTELA: UN ESTUDIO DE ARTISTAS
"En este hotel puedo pintar cuando quiera y además vivo con un lujo 5 estrellas”. Así de claro es el planteamiento vital y artístico del pintor Josep Puigmartí, sin duda, el huésped –en realidad, ya es algo más después de estar alojado aquí desde 1994- más especial del Hotel Estela, ubicado en el puerto de la maravillosa población marinera de Sitges, a escasos 40 kilómetros de Barcelona. Lo de Puigmartí -amigo de artistas y personalidades de medio mundo tras décadas exponiendo en Francia, Japón y Estados Unidos- y el Estela fue una amor a primera vista, una de esas conexiones cósmicas que une a ciertas parejas cuya unión se traduce en una inspiración mutua. Para descubrirlo, dos ejemplos: el estilo histriónico y surrealista del autor fetiche del hotel late en las paredes de las dos habitaciones pintadas por él. Se trata de la 110, en la planta baja, y la 214, en la segunda planta. Alojarse en la primera, Blue Dreams, supone adentrarse en el estilo y la simbología surrealista de Puigmartí ...
de la mano de un vasto predominio del color azul, cordón umbilical con el cercano Mediterráneo; la otra habitación, bautizada con un sugerente Sunrise, es otra buena representación del estilo personal del artista, donde unos grandiosos ojos en una pared y un delicado cuerpo femenino en la otra acompañan al huésped nada más poner un pie en la estancia. El Estela, como “Hotel de artistas” que se define, es una rara avis en España para aquéllos huéspedes deseosos de compartir su estancia entre el palpitar de creaciones artísticas. Aquí no es difícil. Nada más traspasar las puertas de acceso al hotel el huésped convive e interactúa con esculturas, pinturas, tapices y murales. Hay hasta un gigantesco libro escrito a mano por el Premio Nobel Camilo José Cela e ilustrado por el escultor de la Sagrada Familia Josep Maria Subirachs.
Lo cierto es que la vinculación entre el arte y el hotel Estela es algo más que un mero capricho, una anécdota o una impostura. En realidad, se trata de un rasgo de su ADN, de algo consustancial a sus orígenes. Sólo hay que echar un vistazo a un lugar tan prosaico como el parking para constatarlo: en sus paredes se exponen gigantescos coches de lujo pintados con aerógrafo que conviven oníricamente con los reales. Todo empezó en 1993, un año después de su inauguración, cuando el pintor Antoni Xaus se encontraba alojado en la habitación 105 del hotel con motivo de la conmemoración del centenario del nacimiento del Modernismo, movimiento artístico que en Sitges echó profundas raíces. Como un acto de provocación, Xaus decidió convertir el blanco de las paredes y el techo de la habitación en la que estaba alojado, de motu propio y sin pedir permiso a nadie, en el lienzo de una más de sus obras. En un manifiesto que escribió y que todavía cuelga en la pared de la habitación, el artista afirmó reivindicar la falta de “pasión y alegría del arte actual”. Desde entonces, la habitación 105 pasó a llamarse Performance y a convertirse en referente para otros artistas que llegaron después. Porque a raíz de ese inesperado big bang artístico la dirección del hotel decidió crear más habitaciones artísticas donde los propios autores pudieran volcar toda su fuerza inspiradora. En total, el hotel dispone de 9 habitaciones en las que artistas como Josep Maria Subirachs, el fotógrafo Joan Iriarte, el maestro del pop-art Marc Vilallonga y los pintores Quim Hereu y Xesco Mercè también dejaron su huella creativa. De todos ellos queda su obra plasmada en las habitaciones como testimonio de su paso por el hotel, lo que no sucede con Puigmartí. Él sigue aquí, casado con su obra. No lo tendrá difícil para reconocer su porte bohemio cuando coincida con él en el desayuno o en el hall leyendo el periódico. Vestido íntegramente de blanco, Puigmartí suele ir tocado con sombrero de ala ancha y unas enormes gafas oscuras tras las que miran unos ojos maquillados con una delgada y oscura línea. Si se anima a comprar un cuadro suyo es más que recomendable que antes pase un rato charlando con este trotamundos de lo divino y de lo humano. Y, si no, siempre podrá escuchar de su boca alguna deliciosa anécdota del París bohemio de los 70.

HOTEL ESTELA
Av. Port d’Aiguadolç, 8
08870 Sitges (Barcelona)
+ 34 93 811 45 45
www.hotelestela.com

HABITACIONES Y TARIFAS
El precio por noche y habitación es de 193€ en el caso de las estándar, de 214€ la deluxe, de 235 la Junior-Suite y de 235 la Artis-Room. Por su parte, la Estelar cuesta 235€, mientras que el precio de la Suite Estelar es de 310€.

CÓMO LLEGAR
Se puede llegar andando al Port d’Aiguadolç directamente desde la estación de tren de Sitges, aunque es una interesante caminata. Por carretera, tanto la autopista A-16 como la A-7 conectan el municipio de Sitges con Barcelona, por el norte, o Tarragona desde el sur.

No hay comentarios: