ALDEIA DE SÃO GREGÓRIO: UN VIAJE AL ALENTEJO MEDIEVAL
Poco se imaginaban los antiguos habitantes de esta aldea de blanco cegador levantada sobre una colina de la Serra d’Ossa tapizada de viñedos que, tras convertirse en un pueblo fantasma a finales de los 80 del siglo pasado, acabaría siendo uno de los pocos remedos que quedan de la rusticidad medieval del Alentejo. Porque a pesar del abandono que padeció durante décadas, la profunda pero respetuosa restauración a la que fue sometida durante dos años hizo posible que la Aldeia de São Gregório, villa de la que se tiene constancia histórica desde 1483, sea lo que es hoy: un alojamiento único en el que hacer un viaje al siglo XV. Recorrer sus callejas le permitirá, de sólo una pizca de imaginación y sensibilidad, una ensoñación difícil de igualar en otros alojamientos: el bullicio del horno comunal y el olor a pan recién hecho, los cantos en la era tras la siega estival, la vendimia en octubre, la solemnidad religiosa en la Ermita de São Gregório Papa –uno de los edificios que merece la pena descubrir sin prisas...
durante la estancia en la aldea- y la bulla festiva durante la Procissão de São Borrego durante la Pascua… Y sobre todo respirar el aire de otra época, eso sí, aderezado con el perfume del romero y espliego que pueblan sus callejas. Y es que el lifting al que se sometió a sus calles y casas congeló para las generaciones actuales de urbanitas que suelen recalar aquí -fue inaugurada en el año 2001 como “Aldea de Turismo”- la rusticidad de una época única que permite vivir al compás de los biorritmos del Medievo. Debido a su privilegiado asentamiento, São Gregório, propiedad del noble don Luís Galvão Countinho Freire, fue una próspera villa donde vivieron hasta un total de 40 paisanos que se dedicaban al trabajo de las fértiles tierras del alrededor hoy trufadas de viñedos. Aldeia Sao Gregório cuenta con cuatro casinhas rústicas con capacidad para dos, cuatro o cinco personas que pueden alquilarse y que responden a nombres como O Tarro, Padaria, Casa Grande y Casa da Vinha. Con una decoración sencilla pero con todas las comodidades, las casas disponen de habitaciones dobles y/o simples, baño con ducha privado, TV, chimenea, comedor y cocina. No hay que olvidarse, sobre todo si se recala en ella con niños, la proximidad de la piscina: situada a unos metros del área residencial y rodeada de un coqueto jardín, es, sin duda, el mejor lugar para refrescarse durante los veranos alentejanos. Si el exterior de las casas destaca por la blancura de los muros encalados y sus ventanales y puertas pintados de azules y rojos intensos, el interior de las casas es extremadamente cálido y acogedor, con un aliciente que encantará a los apasionados de las antigüedades: el mobiliario de las casinhas –camas, mesitas, candelabros…- procede en buena medida de los desvanes de las casas labriegas y anticuarios de los alrededores. Un acicate más para adentrarse en el alma alentejana de la aldea.
ALDEIA DE SÃO GREGÓRIO
Santiago Rio de Mohínos
7150 - 390 Borba
Alentejo (Portugal)
+351 962 468 010
saogregorio@iol.pt
www.saogregorio.com
HABITACIONES Y TARIFAS
Los precios por casa y por noche son de 60, 80 y 100 €, según tenga capacidad para dos, cuatro y cinco personas. No incluye el desayuno.
CÓMO LLEGAR
Coger la A2/A6 hasta encontrar la salida a Estremoz. Una vez allí tomar la carretera en dirección España/Elvas y conducir dos kilómetros y medio hasta el desvío a mano derecha hacia Glória. Siete kilómetros después, un cartel indica la dirección hacia Rio de Mohinos. A partir de ahí, girar siempre a la derecha y seguir por la carretera hasta encontrar el indicativo de Aldeia de S. Gregório.
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