Les Cols, Olot (España)



LES COLS PAVELLONS: AN ARCHITECTURAL POEM, A ZEN EXPERIENCE


LES COLS: UNA EXPERIENCIA ZEN.
Misterio, paz, cielo, sobriedad, silencio… pero también irrealidad, ingravidez, tierra y, por encima de todo, el vacío como punto de partida para un viaje interior. Así es Les Cols Pavellons, una rara avis que trasciende el concepto de hotel para convertirse en una experiencia casi ontológica. Situados junto a la masía del siglo XII que acoge el futurista restaurante Les Cols (dos estrellas Michelin) de la cocinera Fina Puigdevall, los cinco pabellones -premio FAD-06-, están modelados en vidrio y acero, una mezcolanza de materiales...
que brindan al huésped una experiencia sensorial, iniciática, zen. Alojarse aquí dinamita un buen puñado de los esquemas hoteleros tradicionales con los que muchos huéspedes llegan aquí (por eso no es extraño que, tras una estancia aquí, éste sea un alojamiento que se ama con desmesura o se odia al mismo nivel). Un ejemplo: nada más adentrarse en la textura acristalada del pabellón, ante la aridez de mobiliario (no hay sillas y el armario, donde se encuentra el albornoz, los jabones y el minibar, está mimetizado en la estructura), la pregunta suele ser: ¿dónde está la cama? Respuesta: no hay, o al menos no hasta la noche, cuando la tarima geométrica laminada que preside la estancia sea metamorfosea en lecho por el equipo del hotel. Dicho de otro modo, la estancia aquí exige una reeducación en el uso de los espacios. Otra sorpresa: el baño y el lavabo no son lo que se dice clásicos. En la pila no hay grifo, sólo una palangana rectangular de acero que, al intuir la proximidad del huésped, fluye como la corriente suave de un río; al lado, una ducha con un suelo de guijarros y una poza-bañera siempre llena y a punto para un baño… Moraleja: en los pabellones el soberano es el vacío. “Es una forma de pasar la noche en comunión con el exterior, con el cielo, pero también con la tierra cercana, una experiencia asimilable a la que brinda dormir al aire libre, pero filtrada por la lente cultural de la arquitectura, lo que obliga a asumir algo extraño y emocionante que para nuestros antepasados era muy normal”, explica Judit Planella, la propietaria de Les Cols Pavellons y pieza clave en la liturgia previa a la entrada al pabellón. Se trata de una bienvenida con tintes iniciáticos en la que Judith recibe al huésped en la no-recepción, una sala oscura con tierra volcánica crujiendo bajo los pies y donde unas velas iluminan un par de coles, vegetal totémico del hotel que como en un rito arcano presiden el preámbulo. “Es una transición entre el exterior y el interior, dejar atrás lo material para poder percibir las sensaciones y experiencias que le ofrecemos”, ilustra Judith, convertida en un particular oráculo. Ya envueltos por la luminosidad del cielo abierto, un cañaveral futurista de acero lacado en verde guía los pasos de los huéspedes hacia las estancias. La intimidad de estas cuevas de cristal -entre los 20 y los 30m2- está asegurada por lamas de vidrio verdoso que dejan entrever los patios (su pavimento de mortero modelado emula las ondulaciones de la lava y el alma volcánica de La Garrotxa) con los que cuenta cada estancia. La parcelación de los pabellones evoca la estructura lineal de un huerto tradicional, un legado autóctono que, con una sinalefa invisible, se fusiona con la cultura japonesa latente. Zen olotí. En el pabellón no hay televisión, por lo que la conversación o el diálogo interior se antojan obligados. Aunque el silencio en este espacio tiene sus regalos, sobre todo durante la noche: escuchar en el relajante susurro del agua rebosando la poza o adentrarse en el sueño de la mano del tintineo estelar que se descubre al descorrer el techo que hay sobre la cama.


HABITACIONES Y TARIFAS
Existen 5 pabellones cuyas cuyo precio para dos personas es de 275€ (IVA no incluido). Sí está incluido el desayuno (servido en el pabellón se basa en productos autóctonos, además de café o té: mermeladas caseras sobre pan de coca, yogures de La Fageda, longaniza de Can Papot, queso de Mas Farró…) y el picnic de la mañana siguiente. Parking privado. Los pabellones están disponibles a partir de las 15.00h. Si desea complementar la estancia con una comida en el restaurante Les Cols (www.lescols.com),) debe llamar al teléfono 972269209 o con un correo electrónico (lescols@lescols.com).


CÓMO LLEGAR
Les Cols Pavelons están en la ciudad de Olot, provincia de Girona. Desde Barcelona, siguiendo la AP-7 dirección Girona, tome la 8 (Besalú-Olot) y la C-66 que lleva a Olot. Coja la salida Olot Norte para, en la rotonda, tomar la tercera salida. Otra opción es, por el túnel de Bracons, conducir por la C-17 hasta Vic para luego tomar la C-37 hasta Olot; tras cruzar la ciudad, diríjase a la Carretera de la Canya. Desde el centro de España, vía Zaragoza y Lleida, el recorrido pasa por Artesa de Segre (C-1313), Solsona (L-301), Berga (C-149) y Ripoll hasta llegar a Olot.


LES COLS PAVELLONS
Av. Mas Les Cols, 2
17800 Olot (Girona)
lescols@lescolspavellons.com
www.lescolspavellons.com

1 comentario:

DG Arquitecto dijo...

Un fantástico lugar, un lugar único, diferente ...

Simplemente, espectacular.